El amor canino

[JesRICART]

El amor canino.JesRICART
This Darling Life está inscrito dentro de un tipo de cine documentalista que prioriza la información que da al prurito tecnicista. Angie Chen, 2008 con pocos medios y sin ninguna complicación argumentalista entrevista a una serie de personas amantes de los animales, ella incluida, en Hong Kong. El repertorio va desde un homeless, (éste, únicamente filmado) que vive con su perro bajo el puente de una vía rápida a distintas personas que aman a los perros convirtiéndolos en su familia más allegada. La relación amorosa con ellos es enternecedora, la abnegación de quienes se ocupan de perros saca la energía de no se sabe muy bien donde. Lo cierto es que la tienen hasta el punto de desvivirse no solo con horas de trabajo sino invirtiendo su capital. Un perro da lo que un ser humano no puede dar. Tiempo atrás la palabra perro se inscribía en frases que los desacreditaban tales como “una vida de perros” para dar a entender la peor de las vidas. Actualmente y gracias a un robusto movimiento animalista y a una sensibilidad pulcra y extremada de personas que los aman, especialmente mujeres, los perros que caen en buenas manos y no son maltratados suelen tener unas vidas dignas. En Hong Kong está prohibido sacar a pasear los perros por las calles y el truco que manejan algunas de sus cuidadoras es montándolos en cochecitos de bebé para discretizarlos. Tenerlos como animales de compañía o para cuidarlos al encontrarlos abandonados y frente a la perspectiva de su sacrificio es toda una cruzada contra la frialdad de las normas y la insensibilidad de un sistema según el cual todo lo que no sea productivo no existe.
En la cocina china el perro ha sido sacrificado para consumir su carne. Rehabilitarlo para la relación doméstica con humanos y cuidarlo como compañero es una doble hazaña, tanto porque acaba con una tradición salvaje como porque demuestra desde el ejemplo que la elección de animales para compartir la convivencia en casa es una alternativa a la falta de convivencia o a la crisis de relaciones con humanos.
El final del documento ilustra la relación de fidelidad que éste guarda con su amo cuando una historia cuenta que este lo llama para matarlo dándole un brutal martillazo en el cráneo del cual sobrevive. Lo vuelve a llamar y el perro va a su lado para recibir un segundo martillazo que sí lo remata. El documental es un homenaje indirecto a todas esas personas que se esfuerzan a favor del derecho a la vida de los animales. Son el contrapeso –no suficiente todavía- a todos los ataques de desalmados e incivilizados que para jugar o por mero sadismo se ensañan con ellos. Una sociedad exquisita es aquella que no practica la violencia gratuita en ningún terreno. Para erradicarla las legislaciones adelantadas deberán tomarse muy en serio reprimir el salvajismo de los que dañan a los animales, también de quienes los abandonan a su suerte para morir en condiciones terribles, además de con sanciones económicas con privación de libertad con más o menos tiempo (años incluso) según la alevosía, la reincidencia y el daño medible causado. Hasta que no haya noticias de personas condenadas a varios años de cárcel, reclusión o servicios comunitarios, por maltratar hasta la muerte por puro placer como un espectáculo de la crueldad este se continuará prodigando. Por suerte para los perros y para los amantes del reino de animalia los protagonistas que son capaces de entregar su tiempo libre y sus vidas para cuidarlos son representantes de una conciencia extraordinaria.
El documental cuenta historias terribles desde un cachorro abandonado al que le produjeron incisiones profundas en las cuatro patas a los que acompañan durante más años en la vida de los que ningún otro ser humano acompañara nunca a su dueño. El perro simboliza la compañía constante e incondicional pero además de eso valores que no tienen, ni por lo visto pueden tener los seres humanos, tales como lealtad, percepción de situaciones emocionales delicadas y una presencia constante. Sentirlo es un factor de afectividad incuestionable.
Se había juzgado con precipitación la conducta neurótica de las personas que priorizaban su afecto y sus ratos de ocio con los animales en lugar de hacerlo con individuos de su especie. Por suerte la honestidad ha barrido las barreras de las inhibiciones y muchas personas confiesan esa pasión canina que no es substituida por la compañía humana más cercana. La cruzada de algunas mujeres no es seguida por sus maridos desmarcándose de esa dedicación que en casos extremos pueda ser tildada de patológica. Los valores de ayuda y de interiorización de la solidaridad pasan para ellas por la dedicación a los animales.
La figura del homeless, la de un tipo pulcro que recoge los excrementos de su ***** con sumo cuidado, es posible la que da la clave del mensaje. No es necesaria ninguna palabra para explicar ese hecho. Una persona prefiere vivir con la compañía de un perro a elegir a otra de su especie. Puede pasarse toda la vida o una gran parte de ella sin hablar con nadie, sin querer tener tratos con nadie, ni siquiera los de las caricias y la sexualidad sustituyendo el calor humano por el calor de un can. No se sabe tanto de psicología humana y mucho menos de psicología animal para entender ese profundo vínculo, lo que sí sabemos es la aflicción y la pérdida por unos animales que por vejez abandonan el mundo antes que sus amos. Los fragmentos dedicados a las ceremonias de su finitud y su cremación son tan emocionantes como las que se puedan sentir con la pérdida de un familiar. Quien tiene perros y lo quiere sabe que la denominación de un ser querido los abarca por completo. No solo eso hay quien quiere más a su perro que a su pareja.
En esos detalles no bucea el documental. Habrá otros y otras exploraciones de ese mundo fascinante de las sentimentalidad humano-canina y ¿por qué no decirlo? canino-humana.

[sauron]

Gracias por la info!, en mi casa con gusto la van a ver.

...aunque la he estado buscando y no se encuentra en la web.

[cardavid]

Gracias por la info... aunque me parece un poco cargadito el texto

[pinitayayi]

la veremos, creo importante considerar también las poblaciones caninas y felinas callejeras descontroladas y el rol eficiente y eficaz de organismos protectores