El cuerpo erótico

[JesRICART]

El cuerpo erótico. Las maravillas del cuerpo erotizado. JesRICART

La prodigiosa historia del cuerpo humano (una máquina casi perfecta valorada así por la filosofía naturista que ensalza el equilibrio y elogia la pureza) da a diario lecciones extraordinarias de sinergia y paz.

¡Puede hacer tantas cosas! ¡Los movimientos de una sola mano tienen tanta capacidad de manifestación y expresión! Por si eso no fuera suficiente, el cuerpo es una sede de placeres sensoriales. Las mismas funciones de la ingesta y la evacuación son actos de placer. Todo lo que entra por la boca es susceptible de ser paladeado, rebuscado y exprimido como una exquisitez.

Antes de que venga el enfoque perverso de una ideologia comercial tratando de meter cada boca al final de una cadena de montaje de manufacturación de productos infaustos, el cuerpo tiene la posibilidad de divertirse consigo mismo y con otros. La voluntad no siempre está organizada de una forma serena.

Más bien concurre y apoya lo que las células deciden por su cuenta. Hay una predisposición natural a lo erótico. La sensualidad precede a la personalidad. De hecho su manera de gestionarla la va formando. Si el (auto)descubrimiento del cuerpo no hubiera sido tan "demonizado" la neurosis comunitaria tendría unas cuotas de manejo mucho mas bajas.

De la sexualidad y la línea fronteriza entre placer y abuso (o perversión) las confusiones siguen siendo soberanas. La comercialización de las formas bombardea continuamente sobre la erotización del cuerpo y en cambio determinadas actitudes son consideradas como excesos.

La ciudad de Barcelona que durante otra alcaldía se declaró el nudismo urbano como legal y permisivo, en la sucesoria pauta las formas del extranjeros y turistas para guardar la compostura y la decencia al andar por las calles y evitar que se ande con los torsos desnudos o con pantalones cortos y tops muy ajustados. ¿Estamos en el siglo XXI?¡que se demuestre!

El personal de planteamientos más restrictos quiere seguir haciéndonos creer que somos parte de un gran magma uniforme -en el que todos somos iguales- igualados por vestidos considerando que hay cosas a tapar ya que pueden ser motivo de vergüenza ajena.

La erogénia corporal es un hecho. El mas santo se excita y el más célibe tiene la sensorialidad a flor de piel. En el litoral mediterráneo, en el Caribe y en otros, el clima permite la gran suerte de no necesitar vestir tanto el cuerpo. A veces la temperatura permite pasar todo el año con pantalones finos o cortos y camisetas. ¿Para qué mas? Si bien puede ser cierto que no todas las formas corporales tienen porque ser agradables a la vista (me refiero a la obesidad o las curvaturas o anorexias anti-estéticas) tampoco lo son todas las formas de vestir. La libertad de elección de la forma en tapar el cuerpo debe(ría) ser extendida sin remilgos ni ambigüedades a las formas corporales no vestidas.

La erotización tiene mucho que ver con la valoración que se le da al cuerpo, tanto por la mirada ajena como por la mirada propia. Una persona está mas segura con ella misma cuanto mas acepte su materialidad corporal y al revés, su inseguridad guarda una relación directa con el autodesprecio sutil que experimenta a partes de su corporeidad. El cuerpo expuesto es una manera para concienciarlo además de medir el impacto o la impresión que da en los demás.

Nos evitaríamos muchos malentendidos y disgustos de adaptaciones recíprocas si la práctica del nudismo fuera mas habitual y las ciudades más permisivas en permitirlo (tanto parcial como integralmente). Esas hipocresíadas de permitir que la gente vaya con bañador y con tanga y topless en la playa y ya no pueda hacerlo unos metros mas allá en el mismo paseo marino desde el que los viandantes pueden mirar si quieren los cuerpos alagartados (algo de lo que el voyeurismo ha dejado de hacer praxis por su naturalidad y profusión) son detalles de la cultura moralista que no sigue los nuevos ritmos ni los nuevos tiempos.

Como contrapunto, puntualmente se hacen manifestaciones culturales o políticas en las que el nudismo es utilizado como performance de protesta.
Una objeción al nudismo integral es que tal baño en la realidad al completo, sin trampa ni cartón, pone en evidencia las verdades más intrínsecas de cada cual.

Jean Genet reflexiona sobre el vestir como categoría de rol y función de poder. Los atuendos son emolumentos que indican la condición social mientras disfrazan la condición natural.

El ser humano al vestirse se esconde y al esconderse se priva de si mismo privando su figura verdadera a los demás. El precio de su inhibición es su desconocimiento y su pérdida de erotización. En los climas calientes con formas de vestir mas ligeras la sensualidad circula más exhibida y la disposición amorosa es más evidente. Otro gran motivo para controlar que toda la sociedad se vista de acuerdo con la decencia (curiosa palabra)es que un cuerpo vestido muy informalmente, semidesnudo o desnudo no tiene porque pasar por la tienda de modas para vestirse. Genera mucho menos gasto comercial quien practica el nudismo o semi que quien no lo practica.

En las pautas dadas para el vestir (el mundo del protocolo y la industrialización del textil andan llenos de ellas) hay subterfugios ideológicos. La uniformización, aun imperante, en muchos espacios distingue los diversos roles de los que se compone el mundo. Algunos sirven para localizar con facilidad a un encargado de una determinada función. Algunas prendas de vestir están pensadas más para la erotización que para cubrir el cuerpo. De las fajas y los corsés se ha pasado al minitanga. Las superficies a cubrir son muy desiguales y coinciden en una misma intencionalidad estilística y en una antología de las formas remarcadas.

El cuerpo erótico lo es en su desnudez y en su forma de insinuarla. Se sabe que un cuerpo excesivamente vestido (desde los habitos de monjes y monjas a las burkas) está pensado para que no dé a lugar a la más leve insinuación de su deseo. Bajo una tela lo suficientemente uniforme es decir, deformadora puede caber todo y nada. No se puede estar seguro de lo que encontrar y hay las mismas razones para sospechar la belleza que para sospechar su contrario.

En el otro extremo, un cuerpo completamente desnudo, tumbado en la arena de la playa o duchándose, puede que no inspire tanta expectancia que el semivestido insinuando lo que esconde. De hecho, en los juegos sexuales se acude a la parafernalia de ropa especial para potenciar las excitaciones por la via del imaginario. No es necesario acudir a las sexshop y comprar cueros, cinchas, viseras y cadenas para tener materiales originales para abastecer de la parafernalia necesaria. Unos pantys viejos y un sujetador reciclados con agujeros apropiados y sin problema de romperlos durante las caricias y la relación sexual en curso pueden hacer las decías visuales y táctiles. Así como el cuero evoca el furo animal en la erogenia, las prendas rotas evocan inconscientemente la violación y la fuerza impositiva sin por supuesto ejercitarla en lo más mínimo.

Es cierto que la sexualidad es descartada cuando las experiencias que se han tenido con ella han sido poco agradables o el rol que se ha ejercido ha sido el de complacer al amante sin que uno se vea complacido. No lo es menos que sigue siendo uno de los temas que más morbo sigue despertando.

Es verificable que los títulos de contenido erótico (en filmografía, teatro, literatura e incluso en las carátulas de la antigua discografía) reciben mas visitas o demandas. Todavía hay plataformas publicadas en las que se usan reclamos sensuales para colocar entre teta y teta alguna idea con la que reflexionar con la cabeza.

Las maravillas del cuerpo erotizado están inventariadas de sobras. La erotización empieza con la mirada del deseo y su correlato: "la exhibición del cuerpo del delito". Si el cuerpo se cuida es bello siempre y hay que acabar con el mito que las anatomías quedan desligadas del placer sexual a partir de una cierta edad. El cuerpo bonito no deja de serlo en décadas adelantadas.

En la sexagenaria se puede disfrutar incluso mas que en décadas anteriores si no se tiene vergüenza alguna con la libido y se sigue tratando el cuerpo como templo del placer. Las causas para el tedio y la disminución erótica son mas de tipo cultural y psicológico que hormonal o físico. Es más bien las posiciones de discriminación apriorísticas (desde quienes tienen menos edad) las que rechazan las formas corporales de más edad. El prejuicio también es al revés cuando dos amantes de dos generaciones distintas se recuerdan el uno al otro que podrían ser sus respectivas madres, padres o hijos e hijas.

El hecho de que cada generación se relacione mayoritariamente con personas de su generación es ya un anacronismo: demuestra la coexistencia de círculos concéntricos que no se interseccionan casi nunca y mucho menos en cuestiones de intimidad, cuando tales intersecciones serian formas de transmisión de saber extraordinarias.

[cardavid]

Un Excelente artículo Jes, si tú lo escribiste, recibe mis

Sinceramente un título que merece la lectura

Gracias por compartirlo.

[belen33]

No me resultaria incomodo ver a los demas, pero si ir yo misma sin ninguna vestidura...

[xhyruja]

Iniciado por belen33 No me resultaria incomodo ver a los demas, pero si ir yo misma sin ninguna vestidura...

es cuestion de acostumbrarse luego de un tiempo de andar desnuda seguro se te va ese prejuicio.

[baduser]

Iniciado por xhyruja es cuestion de acostumbrarse luego de un tiempo de andar desnuda seguro se te va ese prejuicio.

jajajajajajaja... no creo que se anime.... jajajajajajaja

no es prejuicio, es pudor....

[xhyruja]

shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh bad la estoy tratando de convencer a belen

[baduser]

jajajaja
perdon.... SHHHHHHHHH

[JesRICART]

El cuerpo (tanto el ajeno como el propio) es vivido como un significante. (Cada persona lo interioriza –lo significa- de manera desigual). Es difícil encontrar algo dentro del discurso humano que no lo tenga en cuenta continuamente. Todos los consumos están directa o indirectamente relacionados con sus necesidades reales o artificiales. La relación de cada cual con su propio cuerpo va variando con los años. Se puede pasar de una fase de máximo narcisismo y de autoexcitación con su mera auto contemplación desnuda al máximo olvido por el deterioro de su forma. La educación faltante, en una sociedad que tiende a taparlo todo (desde los errores a las maquinaciones corrupcionistas), también tapa los cuerpos en aras a no se sabe muy bien qué indecencias. Es decir, los tapa en unas situaciones y los desnuda en otras relacionadas con la moda minimalista y con la espectacularidad hortera (después de los concursos miss camiseta mojada se hacen concursos de miss o míster culo, eso sí tapados con bombers o bañadores ajustados). Vivir y practicar la desnudez en espacios abiertos y compartidos (playas, campings, bosques naturalistas) proporciona mas auto información sobre la propia anatomía y la de los demás, naturalizando su erotización e integrando el acopio de escenas a un hedonismo cultural libre. El parámetro de la belleza admite discusión dentro de una multi-formidad de cuerpos. Mientras la idea que tenemos de belleza raya en lo sublime y está defendida como una eternidad la de cuerpo está aceptado como transitorio , cambiante y caduco. No necesariamente las formas más perfectas son las más eróticas ni un cuerpo de estrógenos y neumáticos es el más preparado para el placer sensorial aunque pueda ser visualmente muy impactante. Desnudarse o no ante el otro (dentro de una pequeña o gran multitud anónima o ante el partner con quien jugar sexualmente) es una opción personal. Cuanto más seguro está uno/a de si mismo/a menos inconvenientes tiene en desnudarse ante el otro.