40 años que alunizamos

[Eloy58]

Hoy hace 40 años el hombre llegó a la Luna ....... Día 20 de julio de 1969/2009

El presidente estadunidense, Barack Obama, dará hoy inicio a la jornada de conmemoraciones por el 40 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, cuando reciba a quienes entonces formaron la tripulación de la épica misión del Apolo 11.

Los astronautas Neil Armstrong y Edwin Buzz Aldrin fueron los dos primeros hombres en pisar la Luna aquel 20 de julio de 1969, en aquel “pequeño paso para el hombre, pero un paso gigantesco para la humanidad”.

Su compañero Michael Collins permanecía como piloto a los mandos de la cápsula que les llevaría de nuevo a la Tierra.

Los astronautas tienen también previsto participar en una rueda de prensa organizada por la NASA, que no ha confirmado si estarán presentes los tres. Aldrin, de 79 años y quien en las últimas dos décadas ha sido el más locuaz de los pioneros lunares –Armstrong y Collins han eludido las entrevistas durante años– acudirá al mediodía a una conferencia en el Newseum, un museo dedicado al periodismo en el centro de Washington.

La tecnología de comunicaciones ha avanzado desde 1969 tanto o más que la exploración espacial, y todas estas actividades conmemorativas serán difundidas por internet y televisión por satélite a decenas de museos e instituciones educativas en todo EU y, presumiblemente, otras partes del planeta.

Al anochecer, y también retransmitida mediante www.nasa.gov/ntv, tendrá lugar una gala que reunirá en el Museo Nacional del Aire y del Espacio, en Washington, a unos dos mil invitados que incluyen a la tripulación de la Apolo 11, el resto de los astronautas de misiones Apolo y tripulantes de los transbordadores espaciales actuales.

Se da la circunstancia de que el aniversario se celebra cuando precisamente uno de estos transbordadores, el Endeavour, se encuentra en la Estación Espacial Internacional (EEI) y este lunes sus tripulantes tienen prevista una caminata en la que, sin duda, también se rendirá tributo a la gesta de hace 40 años.
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La llegada del hombre a la Luna ¿fraude o realidad?

En muchos blogs y sitios pseudocientíficos se sostiene que en realidad el hombre nunca piso la Luna. Según los defensores de esta teoría conspirativa, las imágenes que la NASA mostró del viaje del Apolo corresponden a un montaje, y que el hombre nunca desembarcó sobre el satélite.

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[espartano320]

haber cuando voy yo jejejeje

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[u]A 40 Años de Distancia…[/U]
OTRO SALTO GIGANTESCO

Parecía un día como cualquier otro, pero en realidad no lo era. Desde el miércoles anterior, la televisión había atrapado la atención del mundo entero, al transmitir desde el complejo espacial de Cabo Kennedy, en Florida, Estados Unidos, el lanzamiento de un cohete con rumbo a la Luna, nuestro satélite natural: la Misión Apolo 11.

No era la primera nave que se lanzaba al espacio; ese honor le correspondía al Sputnik 1, que los rusos habían puesto en órbita el 04 de octubre de 1957, Tampoco era la primera misión tripulada; también en eso se habían adelantado los rusos: un mes más tarde (el 03 de noviembre) habían puesto en órbita a la perrita “Laika”; el 12 de abril de 1961 habían enviado al primer hombre al espacio, el cosmonauta Yuri Gagarin, a bordo de la nave Vostok 1; y el 16 de junio de 1963 habían hecho lo propio con la primera mujer, la cosmonauta Valentina Tereshkova, a bordo de la Vostok 6. Yaya, el propio programa Apolo ya había enviado antes 10 cohetes a la Luna, colocando astronautas en órbita lunar en los tres últimos de ellos. ¿Qué tenía ésta, pues, de especial? ¿Por qué tanto “alboroto”?

Ah, es que Apolo 11 era la primera misión estadounidense destinada a colocar dos astronautas en la superficie de la Luna y, con ello vencer, de paso, a la Unión Soviética en la carrera espacial. Y el momento culminante estaba por llegar.

Además, era la primera vez que un evento de esta naturaleza sería transmitido “en vivo” por la televisión de todo el mundo. La expectación era cada vez más intensa; podía sentirse en el ambiente.

Por eso, aquella soleada tarde del domingo 20 de julio de 1969, las miradas de millones de personas estaban puestas en la abombada pantalla del televisor más cercano, en blanco y negro, por supuesto, pendientes de la transmisión, en vivo, ¡de la llegada del hombre a la Luna!

Haciendo uso de su privilegio como comandante de la Misión, Neil Armstrong había nombrado “Columbia” al módulo de mando, piloteado por Michael Collins, y “Águila” al módulo de descenso lunar, en manos de Edwin “Buzz” Aldrin.

Con los ojos bien abiertos y la respiración contenida, los espectadores recibieron la imagen en Tabasco, como en muchísimas partes del mundo. La señal no era nítida; más bien borrosa, caracterizada por la “lluvia”, pero eso no disminuía en nada el grado de atención.

Finalmente, a las 14:17 horas (tiempo de México) de aquel histórico domingo 20 de julio de 1969, el módulo de descenso lunar se posó sobre el polvoso suelo lunar.

“Houston, aquí Base Tranquilidad… ¡el ‘Águila’ ha alunizado!”

La frase liberó la tensión acumulada y millones de personas alrededor del mundo dejaron escapar en un suspiro la respiración contenida por la emoción. La primera parte de la misión se había completado exitosamente, 109 horas después del despegue.

Pero lo más emocionante aún estaba por llegar. Seis horas y media después del alunizaje, los astronautas estuvieron listos para salir de la cápsula; las cámaras a bordo del “Águila” captaron el descenso del comandante Neil Armstrong por la escalerilla y, de nuevo, la respiración del mundo entero se detuvo sincronizadamente, mientras éste ponía un pie en el polvoriento terreno, convirtiéndose en el primer ser humano en hacerlo. Eran las 20:56 horas (en México).

Fue entonces cuando pronunció la histórica frase: “Éste es un pequeño paso para un ser humano, pero un salto gigantesco para la humanidad”.

La segunda parte, la más importante de la misión, acababa de cumplirse y los televidentes jamás olvidarían que fueron testigos de este acontecimiento, el más importante, quizá, del Siglo XX.

De pronto, mientras los Armstrong y Aldrin, que también descendió del módulo lunar, realizaban las tareas programadas: colocar instrumentos que enviarían información telemétrica a la Tierra, recoger muestras de suelo, rocas y polvo, y tomar fotografías, al público pasó de la euforia a la preocupación, haciéndose un sinfín de preguntas. Una de las más insistentes era si el módulo lunar “Águila” iba a ser capaz de vencer la gravedad de la Luna, para regresar al encuentro del módulo de mando “Columbia”.

La inquietud se despejó ese mismo día. Después de cumplir la agenda establecida, la pareja de astronautas abordó de nuevo el “Águila” y emprendió el viaje de retorno a la órbita lunar.

Luego, tras un acoplamiento perfecto con el “Columbia”, el conjunto acoplado partió de vuelta a la Tierra, amarizando en aguas del Océano Pacífico el 24 de julio, para concluir exitosamente la misión.

Las imágenes recibidas a través de la televisión dejaron una huella más imborrable que las estampadas por Armstrong y Aldrin sobre la superficie lunar.

El siguiente gran salto

Hoy, la firmeza del recuerdo es tal que parece que fue ayer, y Estados Unidos, a través de la NASA, ha renovado su interés en la Luna.

Por un lado, se generó una serie de actividades dedicadas a la conmemoración de la histórica hazaña. Una de ellas fue la recreación de la Misión Apolo 11, que ofreció el sitio electrónico “We Choose the Moon” (Nosotros Elegimos la Luna), en inglés (http://wechoosethemoon.org/), y que permitió recordar paso a paso los detalles del viaje.

El sitio incluyó relojes que mostraron: el tiempo total de vuelo y la cuenta regresiva “en tiempo real histórico”, para la siguiente etapa y para el momento del alunizaje, además del audio del diálogo entre los astronautas y la base espacial de Houston, sincronizada con ese “tiempo real histórico”.

Y por el otro, la NASA ha iniciado ya su retorno a satélite natural de la Tierra, con el lanzamiento, el pasado lunes 22 de junio, de un cohete Atlas V, llevando dos cápsulas a bordo que, en síntesis, explorarán la existencia de condiciones que puedan ayudar a mantener la presencia prolongada del ser humano en la Luna.

Se trata del Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, por sus siglas en inglés), y el Satélite Sensor y de Observación de Cráteres Lunares (LCROSS). La principal tarea del LRO será buscar posibles lugares de descenso para las naves tripuladas que viajarán al satélite natural de la Tierra durante las próximas décadas. Y el objetivo específico del LCROSS, por su parte, se definió como el direccionamiento del segmento superior del cohete Atlas en una trayectoria de impacto sobre la superficie lunar en una zona cercana a los polos, con el fin de causar una estela explosiva, cuyo análisis con los espectrógrafos de la cápsula permita determinar la posible presencia de agua en los polos lunares. También revelará la existencia o no de elementos como el hidrógeno y el oxígeno, que pudieran apoyar la presencia de futuras misiones tripuladas a la Luna.

Así, a 40 años de la histórica hazaña del Apolo 11, la NASA fragua ya lo que pudiera ser ¡otro salto gigantesco para la humanidad!

Primera imagen enviada por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO).

Saludos a todos desde Villahermosa, Tabasco, México.