Ataque caníbal
Iba un hombre caminando por la selva, cuando de pronto lo rodearon un grupo de salvajes caníbales que no parecían tener muy buenas intenciones.
- ¡Ya La cagué! - gritó el hombre.
En eso, el cielo se abrió, apareció un rayo y se escuchó una voz:
- No, todavía no, lo que debes hacer es quitarle la lanza al jefe caníbal y clavársela a su hijo en el corazón.
Entonces el hombre pelea con el jefe, le quita su lanza y se la clava en el pecho al pequeño que estaba junto a él. El hombre mira al cielo, y se vuelve a escuchar la voz:
- Ahora sí que la cagaste.
El banquero malhablado
Un hombre entra en un banco y le dice a la cajera:
- Quiero abrir una puta cuenta.
- Por favor, señor, está prohibido hablar de esa manera aquí.
- ¿Por qué ****** prohíben eso?
- Señor, le suplico deje de decir vulgaridades.
- Me importa un pito lo que piense usted, yo sólo quiero abrir una miserable cuenta en este puto banco.
Entonces la cajera se va y regresa con el presidente del banco. El presidente le pregunta al hombre:
- Disculpe, caballero ¿le puedo ayudar en algo?
- ¡ Carajo! Claro que sí. Acabo de ganar 35 millones de dólares en la lotería y quiero abrir una puta cuenta en este banco de ******.
- Ya veo - dice el presidente -, y esta estúpida ***** cabrona mal parida hija de puta le está molestando.
Cielo o infierno
Un conductor de autobús y un sacerdote mueren al mismo tiempo.
El conductor fue al cielo y el sacerdote al infierno.
- ¿Por qué? - preguntó el clérigo Dios.
- Porque todo el mundo se dormía cuando tú predicabas, mientras que cuando él conducía todos rezaban... -Contestó Dios-.