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Sexualidad perfecta aún con problemas del corazón

La pregunta más común entre aquellos que sufren de problemas cardiovasculares y al mismo tiempo de disfunción eréctil (DE) es si pueden beneficiarse del Sildenafil para tratar sus problemas de erección sin que ello repercuta a nivel cardíaco. La respuesta es sencilla y contundente: Sí.


Dicha pregunta cobró mayor interés entre médicos de diferentes especialidades a partir del momento en que la DE dejó de ser sólo un tema psicológico y se popularizó su tratamiento con Sildenafil. Los expertos concluyeron que los riesgos que podría acarrear el uso de este fármaco durante la actividad sexual en pacientes con cardiopatía son prácticamente inexistentes.


El Sildenafil es un medicamento que no tiene acción en el músculo cardíaco. Su única función es disminuir la presión arterial y vasodilatar a los cuerpos cavernosos del pene para favorecer la circulación de sangre y al mismo tiempo facilitar la erección.


Un estudio realizado por la Universidad de Los Ángeles demostró que no existe riesgo cardiovascular con la administración de Sildenafil en personas con cardiopatías. El único caso donde está contraindicado es si el paciente, como consecuencia de su problema cardíaco, está tomando nitritos. En ese caso, dichos fármacos se sumarían a la acción del Sildenafil y podrían aumentar su efecto hipotensor (reducción de la presión arterial).


Existen casos extremos donde la cardiopatía que sufre una persona es tan severa que ella misma le impide tener relaciones sexuales, en cuyo caso el Sildenafil no es responsable de algún posible efecto adverso. De ahí la importancia de que un médico especialista evalúe a cada paciente de forma individual y determine un diagnóstico y un tratamiento personalizado.



Si la cardiopatía no impide tener relaciones sexuales y el paciente no está tomando nitritos, el Sildenafil es un fármaco 100 por ciento seguro ya que no existe relación alguna de su consumo con el aumento de riesgo cardiovascular. Así, los efectos de este componente activo para tratar la disfunción eréctil no representan ningún peligro, aún para personas con problemas de corazón.